El sistema de refrigeración del museo de la Aduana no funciona. Independientemente de las responsabilidades que a cada cual correspondan, en mi opinión soportar temperaturas de 28 grados es contraproducente para la conservación de las colecciones, por lo que al menos la planta dedicada a bellas artes debería ser cerrada inmediatamente, para mantener las pinturas, esculturas, etc. lo más frías posible. En cuanto a la de arqueología, cualquier material que contenga restos de pintura tendría que ser retirado a zonas más frías. Evidentemente se trata de una emergencia, y para ello hay que responder con decisión, a la espera de que se solucione el problema base.
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