Continuamos completando la serie de torres de vigilancia costera que jalonan nuestra costa y en este caso corresponde el turno a la llamada
torre vieja de la Chullera, que es de origen nazarí, y cuyo estado de conservación se encuentra más cerca de la desaparición que de la supervivencia. Una pena porque no nos quedan muchas de aquel período y nuestro deber es mantenerla durante el mayor tiempo posible lo que no parece que se esté cumpliendo.
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