Un nuevo destrozo al carácter historicista y castizo de nuestro centro histórico está a punto de llevar a cabo el Ayuntamiento, sustituyendo las farolas actuales de la Alameda por otras de carácter "minimalista". Efectivamente, minimalistas de mínimas. ¿Por qué lo hacen todo al revés? Constantemente procuran acabar con nuestra memoria urbana. Hay que oponerse a este dislate, como nos opusimos en el 89. Lo conseguiremos. Basta de destrucción de nuestro patrimonio.
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